
En México, la adopción de la inteligencia artificial en las aulas enfrenta varios retos. Según datos, menos del 10% de las escuelas y universidades en el país cuentan con orientaciones formales sobre el uso de IA.
Además, la falta de infraestructura tecnológica y la necesidad de capacitación docente son obstáculos significativos para su implementación efectiva.
A pesar de estos desafíos, la IA ofrece oportunidades para mejorar la educación, como la personalización del aprendizaje y la eficiencia en tareas administrativas. No obstante, es crucial abordar las preocupaciones éticas y garantizar que la tecnología complemente, y no reemplace, la labor docente.