Irán e Israel se enfrentan en nueva jornada de ataques; el conflicto escala rápidamente

La madrugada de este domingo estuvo marcada por una nueva y poderosa ofensiva militar de Irán contra Israel, al lanzar decenas de misiles balísticos sobre distintas ciudades del país, en una operación que intensifica aún más el ya crítico conflicto entre ambas naciones.
Los misiles impactaron zonas urbanas de gran densidad como Tel Aviv, Haifa y otras localidades del centro y norte israelí. Las autoridades locales informaron sobre al menos ocho personas fallecidas y más de 90 heridas, algunas de gravedad. También se reportaron daños materiales significativos, entre ellos afectaciones en edificios diplomáticos y sedes oficiales.
Este nuevo ataque se dio como respuesta a los recientes bombardeos israelíes del pasado jueves, los cuales habrían tenido como objetivo instalaciones estratégicas en Irán, incluyendo complejos nucleares y centros de mando militar. En represalia, Irán activó la tercera fase de su operación de defensa y contraofensiva, incrementando el número de misiles lanzados y extendiendo su rango de acción.
Israel, por su parte, respondió con una operación aérea a gran escala que incluyó ataques a más de 120 plataformas de lanzamiento y varios puntos neurálgicos en territorio iraní. Según sus reportes, el objetivo fue neutralizar la capacidad operativa de las fuerzas armadas iraníes y evitar nuevos lanzamientos.
En Irán, se ordenó la evacuación inmediata de cientos de miles de personas en la capital y otras regiones clave ante la amenaza de nuevos bombardeos. Al mismo tiempo, se han multiplicado los ataques con drones y misiles, alimentando el temor de una escalada que podría arrastrar a otros actores regionales al conflicto.
El saldo total de víctimas mortales ya supera los 400 en ambos países, sumando civiles y personal militar. Las consecuencias humanitarias y económicas comienzan a sentirse en la región, con un repunte en los precios del petróleo, suspensión de vuelos comerciales y una creciente incertidumbre global.
Ambos gobiernos han expresado posturas firmes. Mientras Irán asegura estar dispuesto a frenar los ataques si Israel detiene los suyos, desde Tel Aviv se insiste en mantener la ofensiva hasta desactivar completamente las amenazas.
La comunidad internacional observa con preocupación el avance del conflicto, sin que hasta el momento haya señales claras de una salida diplomática.