
En un anuncio que marca un hito industrial y emocional, Volkswagen de México confirmó que la icónica línea de producción del Golf regresará a su planta en Puebla a partir de 2027. Este vehículo, sinónimo de innovación, se había ensamblado allí desde 1970 hasta febrero de 2021, cuando se detuvo su fabricación.
Según el CEO Holger Nestler, esta decisión honra la trayectoria de más de dos millones de unidades producidas en Puebla y reconoce “la experiencia, eficacia y calidad” del personal mexicano. A su juicio, el retorno del Golf es tanto un homenaje al pasado como una inversión en el futuro.
Desde su cierre en 2021, la fábrica poblana continuó con la producción de modelos como Jetta, Taos y Tiguan, respaldada por una nave de pintura completamente eléctrica que elimina gas natural y reduce hasta 29 000 toneladas de CO₂ al año, dentro del programa ambiental “Go To Zero”.
La relocalización de la producción del Golf responde a la estrategia global Zukunft Volkswagen (Volkswagen del Futuro), derivada de un acuerdo entre la marca, su sindicato alemán IG Metall y el comité industrial. Esto implica también transferir la fabricación de variantes como el hatchback y la Wagon a México, cerrando un ciclo industrial en Europa.
Este anuncio fortalece la posición de Puebla como motor automotriz de México, respaldado por una planta con seis décadas de trayectoria —empleando a más de 14 000 personas y con capacidad exportadora a más de 120 países—, consolidando a Volkswagen de México como líder en innovación, calidad y vocación sostenible.