El 30 de noviembre se reportaron variaciones en el precio de la gasolina en distintas regiones de México, lo que generó preocupación entre conductores y sectores del transporte. El ajuste se percibió especialmente en ciudades como Ciudad de México, Monterrey y Guadalajara, donde los precios registraron aumentos que impactaron directamente en el gasto diario de automovilistas.
Aunque las fluctuaciones en el precio del combustible son habituales, el aumento ocurrió en vísperas de la temporada decembrina, una época donde el tránsito vehicular y los viajes familiares incrementan considerablemente. Expertos en economía señalaron que ajustes como este pueden generar efectos secundarios en el costo de bienes y servicios, especialmente en productos transportados a largas distancias.
Empresarios del autotransporte expresaron preocupación debido al incremento en costos operativos, mientras que algunos taxis y servicios de transporte privado consideraron ajustes temporales en sus tarifas. En zonas turísticas, el movimiento también generó inquietud entre comerciantes, quienes dependen del flujo de visitantes nacionales.
El gobierno federal explicó que los cambios responden a variaciones internacionales en el precio del petróleo y a ajustes en los costos logísticos. Sin embargo, ciudadanos manifestaron inconformidad al considerar que este tipo de alzas afectan directamente su economía doméstica.
Las autoridades recomendaron a los consumidores comparar precios entre estaciones y verificar información oficial para evitar pagos inflados. Se espera que en diciembre se registren nuevas variaciones que podrían estabilizar el costo del combustible.
