
El titular del Ejecutivo afirmó que este punto que históricamente ha sido un foco rojo, actualmente es vigilado por la Guardia Nacional.
El presidente de México Andrés Manuel López Obrador reconoció que existe una crisis de inseguridad en la carretera Esperanza-Orizaba, en los límites de Puebla con Veracruz, algo que, dijo, su gobierno está atendiendo.
Durante su conferencia de prensa matutina de este 12 de abril, el mandatario respondió a los cuestionamientos sobre el asalto que sufrió el obispo de la Diócesis de Orizaba, Francisco Eduardo Cervantes Merino, junto con otros dos sacerdotes, el pasado 3 de abril.
Señaló que el tramo carretero Esperanza-Orizaba ha sido un foco rojo de delincuencia desde hace años, pero que actualmente es vigilado por elementos de la Guardia Nacional, con la intensión de disuadir y prevenir delitos.