
Tras un deslave que dejó incomunicadas a varias comunidades de la Sierra Negra de Puebla, habitantes de la región exigen acciones inmediatas por parte de las autoridades. El derrumbe ocurrió en el tramo que conecta Azumbilla con San Sebastián Tlacotepec de Porfirio Díaz, una vía esencial para el tránsito de miles de personas.
La carretera quedó severamente dañada, y aunque algunos trabajos de rehabilitación han comenzado, la población advierte que la situación sigue siendo crítica. Además, responsabilizan a la explotación inadecuada de un banco de tierra ejidal como una de las causas del deslave, debido al debilitamiento del terreno.
Las principales demandas son la regulación de estos bancos de tierra, así como la reconstrucción y refuerzo de la carretera para evitar futuras tragedias. La zona, caracterizada por su difícil acceso, depende completamente de esta vía para trasladarse, acceder a servicios de salud, educación y comercio.
Los habitantes han advertido que, de no recibir una respuesta clara y pronta, tomarán acciones para visibilizar su problemática ante instancias estatales y federales.