Después de casi una década de lucha y gracias a un exitoso trasplante de riñón, Juan Diego, un niño de 12 años originario de Palmarito Tochapan, Quecholac, volvió a casa con una nueva oportunidad de vida. El procedimiento se llevó a cabo en el Hospital para la Niñez Poblana, donde su madre fue la donadora del órgano.
Este logro fue posible gracias al trabajo coordinado del IMSS-Bienestar y al enfoque humanista del gobierno estatal, encabezado por Alejandro Armenta, que busca garantizar salud, bienestar y esperanza a las infancias poblanas. El trasplante de Juan Diego se convirtió en el número 123 realizado en dicho hospital, y el primero bajo el nuevo sistema federal de salud.
El secretario de Salud, Carlos Alberto Olivier Pacheco, y el coordinador estatal del IMSS-Bienestar, Gerónimo Lara Gálvez, reconocieron la labor del equipo médico liderado por el doctor Froylán Eduardo Hernández Lara González, así como la valentía de la madre del menor, quien «dio vida por segunda vez» a su hijo.
Entre aplausos y muestras de cariño, Juan Diego fue despedido por médicos y autoridades del hospital. Sus padres, profundamente agradecidos, destacaron la atención cálida y profesional que recibieron. El Gobierno del Estado reafirmó su compromiso con la salud y el bienestar de la niñez poblana, garantizando atención médica de calidad con una visión solidaria y humana.
