El sábado 2 de agosto, un sismo con epicentro en Oaxaca se percibió en varias zonas del estado de Puebla, incluyendo la capital y municipios cercanos. El movimiento generó alarma entre la población, activando los protocolos de seguridad y las alertas sísmicas de manera preventiva. Aunque no se registraron daños materiales ni personas lesionadas, el temblor recordó la importancia de contar con medidas de prevención y planes de evacuación en hogares, escuelas y espacios públicos. Autoridades estatales y municipales supervisaron las principales calles y edificaciones para garantizar la seguridad de los ciudadanos. Vecinos reportaron que sintieron el movimiento durante varios segundos y que algunas estructuras menores, como macetas y adornos, se desplazaron por la vibración. La población mostró calma y colaboración, mientras equipos de protección civil revisaban posibles afectaciones en puentes, carreteras y viviendas antiguas. Especialistas explicaron que este tipo de sismos son frecuentes en la región debido a la cercanía con zonas de actividad sísmica en Oaxaca. La ciudadanía fue instruida para mantener la calma, tener a la mano los kits de emergencia y seguir las indicaciones oficiales. Este evento reforzó la conciencia sobre la prevención, la preparación familiar y la importancia de mantener un entorno seguro frente a fenómenos naturales que pueden afectar la región.
