El Cártel de Sinaloa pierde terreno en varias regiones del país frente al CJNG
El Cártel de Sinaloa ha sufrido una notable pérdida de territorios en diferentes zonas de México, principalmente debido a la expansión del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Este debilitamiento se atribuye en gran parte a disputas internas y la captura de líderes importantes dentro del grupo, lo que ha provocado fracturas y pérdida de cohesión.
La división entre facciones rivales dentro del Cártel de Sinaloa ha generado inestabilidad, permitiendo que organizaciones rivales aprovechen para tomar el control de áreas estratégicas. Por su parte, el CJNG ha consolidado su presencia mediante un modelo de franquicias que le permite expandirse rápidamente y competir por rutas clave de tráfico de drogas y otros negocios ilícitos.
Este cambio en el control territorial ha generado un incremento en la violencia y la inseguridad en las regiones afectadas, con enfrentamientos frecuentes entre grupos criminales y consecuencias negativas para las comunidades locales, como desplazamientos forzados.
Las autoridades han intensificado los operativos para contener la violencia y recuperar el control, pero la situación continúa siendo un reto debido a la complejidad y dinamismo de los grupos delictivos.
