Preocupación global por el avance del G20 mientras persisten desacuerdos sobre clima y deuda
El 23 de noviembre de 2025, durante la cumbre del G20 en Johannesburgo, se intensificó la preocupación entre los líderes mundiales por la falta de compromisos claros en materia de financiamiento para el cambio climático y alivio de deuda para países emergentes. Aunque algunos mandatarios aplaudieron los discursos de solidaridad, otros criticaron que las propuestas siguen siendo vagas y que no existe un mecanismo eficaz que garantice recursos reales para los más vulnerables. Muchos países africanos, en particular, empujaron por fondos específicos para infraestructura verde, pero enfrentaron resistencia desde las economías más desarrolladas.
Además, la discusión sobre la transición energética se volvió tensa, ya que varias naciones pidieron plazos más realistas para abandonar combustibles fósiles sin sacrificar su desarrollo económico. Al mismo tiempo, se abrió una mesa de trabajo para explorar la creación de nuevos mecanismos multilaterales que eviten que los países en desarrollo queden atrapados en ciclos de deuda insostenible. La cumbre busca, en su cierre, aprobar acuerdos simbólicos y compromisos aspiracionales que puedan servir como punto de partida para reformas estructurales en los próximos años.
