Siria celebra un año sin Bashar al Asad

El 8 de diciembre de 2025, Siria vivió una jornada cargada de simbolismo al conmemorar el primer aniversario de la caída del régimen de Bashar al Asad, uno de los gobiernos autoritarios más longevos y controvertidos de Medio Oriente. Miles de ciudadanos salieron a las calles de Damasco, especialmente a la emblemática plaza de los Omeyas, donde se realizaron desfiles cívicos, presentaciones artísticas y actos oficiales destinados a recordar el inicio de una nueva etapa para el país.
Aunque el ambiente general fue de celebración, las autoridades interinas y diversos organismos internacionales reconocieron que la transición política ha sido profundamente compleja. El país continúa enfrentando enormes retos: la reconstrucción de zonas devastadas por años de conflicto, la falta de servicios básicos en regiones rurales, los desplazamientos internos y la persistente tensión entre grupos armados en territorios aún inestables.
A pesar de ello, la población ha mostrado un renovado sentimiento de esperanza. En la capital, organizaciones civiles organizaron foros abiertos para discutir los avances sociales y económicos logrados durante este año, mientras que familiares de víctimas del conflicto realizaron ceremonias en memoria de quienes no pudieron ver este cambio histórico.
El aniversario no solo marcó una fecha significativa para Siria, sino que también fue observado con atención por la comunidad internacional, que considera al país un eje clave para la estabilidad geopolítica regional. Las expectativas de cara al 2026 se centran en fortalecer la institucionalidad, lograr acuerdos entre facciones internas y retomar el desarrollo económico para recuperar la normalidad.



